Todo el año vine estudiando las relaciones de poder entre varones y mujeres en torno a la economía y el espacio público. Spoiler alert, no hice ningún descubrimiento: Realmente el varón cis, más aún si es hetero, tiene ventaja en todo, en absolutamente todo, por el solo hecho de ser varón, y eso es un privilegio inmenso, que creo que quienes gozan del mismo no lo pueden dimensionar, al punto que hasta les cuesta reconocer.
Ganan mejor por hacer lo mismo que nosotras, están mejor vistos a nivel político, laboral, académico… Tienen por eso mismo muchísimas mas chances y oportunidades, pero no solo suman chances y ya, sus mayores chances y posibilidades son inversamente proporcionales a las que tenemos las mujeres, y ni hablar de las disidencias. Necesitamos reconocer esto. No para victimizar o estigmatizar a nadie, sino para pensar cómo podemos equiparar realidades.
La queja no sirve. Nos sirve ver la realidad y pensar qué, y para qué, queremos transformar, y a partir de ahí encontrar el cómo. También aclarar que un reclamo justo no es una queja, es la sana disconformidad con las injusticias tomando acción.
Nadie va a incluirnos porque sí. Nadie va a reconocernos derechos por sí. Eso fue, es y será fruto de la lucha, el compromiso y el laburo posta que hagamos. Laburar en el crecimiento personal, entendiendo que mi “línea de largada” no es la misma que la de las demás, hay gente corriendo con muchísima más ventaja que yo, y también compañeras en absoluta desventaja.
Estoy convencida que el camino correcto en la búsqueda de una equidad VERDADERA es establecer redes y nuevos pactos – escritos o no escritos – entre nosotras… Impulsarnos… Así funciona el conocido «pacto de caballeros», por eso los varones son “dueños” del espacio público, entre otras razones.
Impulsar a otras mujeres en su crecimiento no tiene que ser una cuestión de generosidad o egoísmo. Debe ser un posicionamiento político estratégico, meditado y organizado.
Pensá lo siguiente. Si creamos redes con otras mujeres, cuánto más arriba estén ellas más arriba vamos a estar todas ¿por qué? Porque esas mujeres que conforman la red (una red que debe ser mundial) algún día van a estar en posición de darte una mano, de ser recíprocas, tal vez no directamente con quien las ayudó antes, pero si correlativamente con esa otra (que podes ser vos misma) que necesita esa ayuda o ese empujoncito.
¡Y ojo!… No es una cuestión especulativa tampoco. Es una cuestión básica de lucha por la justicia social, que o nos incluye a las minas o no es tal cosa.
Cambiemos la realidad desde el amor. Hagamos lo que podamos por las demás desde el respeto que merecemos y el lugar que merecemos.
Creo que las mujeres, varones y disidencias, todas las personas deberíamos ser iguales y vivir en equidad… Pero me doy cuenta, con datos muy concretos y muy demostrables, que en la realidad no hay igualdad ni equidad, en ningún ámbito. Y como veo eso y no me gusta busco cambiarlo.
Esto me hace feminista. El feminismo que practico no obra desde la misandria, el rencor, el odio ni la victimización… ¡No, no y no! El feminismo que practico es amor por la humanidad. Quiero que cada persona llegue a ser la mejor versión de sí y que tenga las mismas oportunidades que cualquier otra. Y para que eso suceda, entiendo, comprendo y acepto que las inequidades existen, y que hay que favorecer a quienes están en desventaja hasta que la cosa se equipare, así tarde uno, veinte o cien años.
Las políticas públicas orientadas a las cuestiones de género no son un privilegio hacia nadie, son medidas que el estado como garante de derechos pone en práctica para que sus habitantes tengan todos, todas y cada une una mejor calidad de vida en función de su situación personal.
Es URGENTE posicionarse, y se paga un precio por hacerlo… Vaya si no sabré que no es naaaaada fácil, me vale y valió muchas cosas que me dolieron. Pero aún así no voy a desistir, tal vez en el camino encuentre formas mas eficientes de lucha, pero hay que persistir, porque o lo hacemos o no cambiamos más compañeras.
Las quiero a todas allá arriba, brillando, iluminando, abriendo caminos, tomadas de las manos, decididas a recuperar lo que siempre fue nuestro, pero nos fue negado, que no es más ni menos que lo que el sistema patriarcal ha reservado solo para los hombres, pero hoy estamos dispuestas a conseguir que sea compartido.
¡AVANTI ESA LUCHA FEMINISTA AMOROSA, JUSTA Y GENEROSA!