Agustín Delpiano y el retrato de la melancolía

Sofia Córdoba Zalazar

Agustín Delpiano es un artista que se autodefine como expresionista, retrata la soledad y la falta de alegría, tanto como la nostalgia y la melancolía en su estado más puro. En diálogo con Henryka revela sus influencias, aspiraciones y verdades.

Su obra más reciente «Intima, grande soledad» se encuentra en exposición en la Galería Tensor Contemporáneo en La Rioja 2066 dentro del corazón de la Ciudad. En conversación con Henryka revela sus influencias, aspiraciones y verdades.

Agustín Delpiano, autor de la obra «Íntima, grande soledad».

«Mi obra se llama Íntima, grande soledad. Son retratos de hombres que se encuentran solos, un poco perdidos y viviendo la ausencia o la falta de alegría, felicidad», sostiene Delpiano.

Bajo los nombres de personas que atravesaron su vida, Agustín revela que sus inspiraciones son conocidos y allegados de algún momento de su vida. El impulso con el que empieza su pasión comienza en Buenos Aires, hace ya algunos años, según comenta.

“En mis retratos cuento el peso de este destino forzado a ser duro y hostil. Son hombres tristes, que quieren perderse un rato en callejones sin salida para no soportar la angustia y la melancolía”, menciona.

Inspirado en los clásicos: Modigliani, Klimbt, Van Gogh, Munch; como en los contemporáneos: Guardiola, Uset, Thomas, Pinzone y Rivas, el artista busca provocar una sensación de pertenencia ante la soledad. Su obra Íntima, grande soledad ahonda los límites de la melancolía y la tristeza desde la perspectiva de un varón que enfrenta, según sus palabras:

«Un mundo donde nos obligan a ser felices, donde hay poco espacio y poco tiempo para ir a lo profundo. Donde el tiempo no alcanza para revisar lo que realmente somos y que a veces ser o no oscuro no deja lugar para lo superficial».

Describe a sus personajes como excéntricos, con mucha sustancia. Y le atribuye ciertos rasgos generativos de emociones a su participación formativa en el teatro. «Vengo de la escuela de la actuación. El estado de melancolía y nostalgia me provoca una gran sensación de verdad y presente», señala. Agrega que, para construir sus personajes, hacer preguntas para saber a quien se construye es un requisito.

¿Por qué retrata solo a varones?

Según el creador, la obra trata de romper con los mandatos sociales impuestos sobre la masculinidad. Por eso los retratados se muestran en estados de fragilidad. «Es bastante autobiográfico, es disidente e inclusivo. Quiero romper con la idea de que los hombres no podemos ser frágiles o sensibles», explica.