Meloni proclama un fuerte no al «lobby LGBT» y a la ideología de género

Redacción

Es la primera mujer electa como primera ministra de Italia, que además, va de la mano con la derecha, que no llegaba al poder desde la Segunda Guerra Mundial.

La líder derechista Giorgia Meloni, ganadora con su partido Hermanos de Italia que el último domingo renovó el Parlamento, aspira a “unir al país” junto a sus aliados de la Liga y Fuerza Italia.

“No hay mediaciones posibles, se dice sí o se dice no», exclamó Meloni en uno de sus discursos, «sí a la familia natural, no al lobby LGBT. Sí a la identidad sexual, no a la ideología de género. Sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte. Sí a la universalidad de la cruz, no a la violencia islamista. Sí a las fronteras seguras, no a la inmigración masiva. Sí al trabajo de nuestros ciudadanos, no a las finanzas internacionales. Sí a la soberanía del pueblo, no a los burócratas de Bruselas… y sí a nuestra civilización y no a quienes quieren destruirla”.

Consultada acerca de su relación con el feminismo italiano, aclaró que no le gustan los «ismos» por su carga ideológica y agregó, «lo que me interesa es promover políticas de conciliación familia-trabajo y apoyar la maternidad: lo que yo me pude permitir, y por eso me considero una privilegiada, debe convertirse en norma para todas las mujeres».

En segundo lugar de las elecciones, se ubicó una alianza de centroizquierda que tuvo como eje al Partido Democrático (PD). Enrico Letta, su líder advirtió, «no permitiremos que Italia se vaya del corazón de Europa ni que se suelte de los valores europeos», reforzando su pertenencia al bloque continental alineado con Bruselas.